Partes en la mejora de los ataques

En los ataques conjuntos los jugadores asumen los trabajos de acompañamiento: 

Portero: 

Inversión dinámica en la etapa inicial. 

Para apoyar a los jugadores de la línea principal. 

En la remota posibilidad de que reciba un pase de sus compañeros, hace alteraciones por supuesto. 

Provoca a las partes principales en la delantera con el objetivo de descubrir el carril más satisfactorio para tener la opción de avanzar en el asalto. 

Focal:  Apoyo dinámico en la etapa de inicio. 

Hacer equilibrios de ayuda lateral sobre los compañeros de una línea similar, dejando el punto de intercesión del adversario. 

Hacer contrapesos de ayuda frontal sobre el portero. 

Hacer contrapesos de ayuda en la línea del mediocampo. 

Hacer contrapesos con el fin de hacer predominio matemático en la zona del balón, en las bandas laterales y además para unir la línea del mediocampo, haciendo divisores con los jugadores de esa línea. 

Al completar la adecuación hostil hacer una dispersión relativa del ancho del campo de juego. 

Desplegar mejoras consistentes de dirección para descongestionar el juego, liberándose del factor de presión del rival y encontrando el camino adecuado para avanzar en el asalto. 

Elegir el tipo de asalto a completar, para lo cual se encargarán de condiciones tan diferentes como puedan ser: Las condiciones en las que se encuentra el campo, sus medidas, el factor de presión aplicado por el rival, etc. 

Mantener un equilibrio hostil suficiente, idealmente involucrando a la zona de oposición. Hacer un reconocimiento hostil de las zonas de impacto y de los jugadores contra nosotros que permanecen en ellas. 

Dentro de la zona implica, en cuanto a la etapa de inicio: 

Hacer equilibrios de ayuda frontal sobre los protectores focales y equilibrios de ayuda lateral sobre los centrocampistas. 

Hacer equilibrios de ayuda frontal sobre los protectores focales cuando se unen a la línea del mediocampo. 

Simultáneamente, los jugadores de la primera y segunda línea buscarán un contrapeso hostil satisfactorio con el fin de conseguir un control objetivo del campo, mostrándose como un cuadrado más pequeño apto para abrumar todas las zonas.