Los espejos decorativos y los cuadros modernos son insustituibles o más bien irresistibles al encanto de quienes disfrutan con la decoración para crear ambientes y atmósferas concretas. Cualquier estancia cobra vida cuando uno de estos dos elementos del interiorismo entra a formar parte de paredes y rincones para ofrecer un aspecto más agradable, más estético y con más personalidad de cualquier entorno de interiores según las tendencias actuales del mercado.
Pero hubo un tiempo en el que cayeron en una monotonía que actualmente se ha roto por completo. Porque han llegado las nuevas tendencias en decoración, más asequibles, más eclécticas y con mayor flexibilidad también en cuestión de espejos, cuadros y otros detalles decorativos de enorme influencia en la estética y en la creación de ambientes determinados. Y es que es un sector muy cambiante, como el de la moda, pendiente siempre de las últimas novedades.
Si ese tiempo aburrido existió, la realidad actual es bien distinta porque no hay barreras ni límites a la hora de poner a la venta espejos decorativos de todos los tamaños, estilos y dimensiones. Las formas, los tamaños y los materiales empiezan a cobrar un protagonismo inusitado frente a la funcionalidad del objeto y esto queda demostrado en la oferta de la decoración online, ya que internet se ha convertido en el escaparate más grande de estos objetos y de muchos otros, convirtiéndose en una concentración de tiendas no físicas.
Todos sabemos que son necesarios por un lado, y por otro nos sirven de piezas estéticas que armonizan la decoración de interiores nada más incluirlos en paredes y soportes específicos. Sin embargo, la obligatoriedad de instalar o colgar un cuadro en la pared ha dejado de ser precisamente eso para proporcionarnos un motivo más de disfrutar decorando estancias a base de cuadros en vez de con espejos, o alternando dichos elementos con el mejor criterio estético posible y según los gustos y estilos de quienes habitan en el inmueble.
Aparecen marcos decorativos que anulan casi en la totalidad la función práctica para convertir la pieza en un elemento decorativo de gran fuerza y expresividad. Son los cuadros modernos de tamaño pequeño o mediano, pero también los encontramos maxi o mural, cuyos materiales en lo que podríamos denominar marcos, son los protagonistas de cada pieza. Si bien una de las posibilidades más frecuentes, es la combinación de varias piezas pequeñas para formar murales con gusto.

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